Cuando empiezan a subir las temperaturas no hay nada mejor que un plato fresco, rico en agua y nutrientes como la ensalada. Si estás cansado de la típica de siempre con lechuga, tomate y cebolla, nosotros te presentamos una diferente y muy atractiva, la ensalada Waldorf. Te hablamos de su historia y te enseñamos cómo prepararla en tan solo unos minutos.
Historia de la ensalada Waldorf
Puede que el nombre de esta ensalada no te suene, pero seguro que la has visto en la carta de algún restaurante alguna vez; y es que ya tiene sus años. Se creó en 1893 en el hotel que lleva su mismo nombre. Parece ser que fue inventada por el metre Oscar Tschirky, aunque a día de hoy todavía no se da por seguro. Lo que sí sabemos es que la ensalada apareció publicada en nada menos que 1896 en The Cook Book, by «Oscar».Y, como curiosidad, decirte que parece ser que a su posible inventor le gustaba atribuirse las mejores recetas que conocemos de la historia, porque… también se atribuyó la invención de los huevos Benedict.
Cómo preparar una ensalada Waldorf
De esta ensalada existen diferentes variantes. Con nueces caramelizadas, con aliño de yogur… Nosotros te damos una de las versiones clásicas, aunque no sin aclararte primero que si bien la Waldorf no lleva vinagre, nosotros te ofrecemos una variante con uno balsámico que te va a encantar.
Ingredientes:
2 manzanas ácidas.
Nueces o frutos secos variados (piñones, orejones…).
Lechuga.
Apio.
Pasas o queso azul.
Medio vaso de mayonesa.
Un chorrito de vinagre.
Sal.
Modo de elaboración:
1.Pela la manzana y córtala en cuadraditos. Por otro lado, corta la lechuga en juliana y las nueces y el apio en trozos.
2. Lava bien la lechuga y asegúrate de que queda bien seca.
3. Coloca en un bol la lechuga y encima el resto de ingredientes. Puedes elegir las pasas para darle un toque dulce o el queso azul para un toque salado que contraste con el ácido de la manzana. Y si te gusta la mezcla de sabores, incorpórale ambos ingredientes.
4. Prepara una vinagreta con un chorrito de vinagre balsámico, la mayonesa y un poco de sal. Emulsiona bien y riega la ensalada con ella. También, puedes preparar alguna vinagreta que te guste con miel, yema de huevo cocido, yogur o mostaza, etc.
¿Quieres crear tus propias versiones de la famosa ensalada? Pues, añádele otros ingredientes como la pechuga de pollo, pasada por la plancha y cortada en tiras, o jamón york, piña, una mezcla de lechugas variadas, etc. Y si la manzana ácida no es lo tuyo, cámbiala por otro tipo de manzana, la roja también queda muy bien.
Este verano no dejes de prepararte una ensalada Waldorf y presume de su sabor.