El adobo es una técnica milenaria de cocina. Otorga mucho sabor a las carnes y pescados y, además, ayuda a conservarlos en un perfecto estado por más tiempo. ¿Quieres conocer más sobre ella? Empieza a disfrutar de una de las preparaciones más ricas de nuestro país.
La técnica del adobo en vinagre
Posiblemente, conozcas esta salsa o incluso la hayas preparado alguna vez. ¿Sabes de dónde proviene, cuáles son sus ingredientes básicos o sus variantes?
Es una especie de salsa que se prepara con agua y algunos ingredientes como los ajos machacados, el orégano, el vinagre, la sal y el pimentón. En ella, se sumerge la carne o el pescado durante unas horas para que tomen sabor.
Después, el alimento se introduce en el frigorífico. Finalmente, en la mayoría de las preparaciones, el alimento se pasa por harina y se fríe. También, la comida macerada se lleva directamente a la sartén o al horno (fundamentalmente, así se preparan las carnes).
Los platos con adobos más conocidos y famosos de nuestro país son el cazón gaditano; las berenjenas de Almagro, que se toman en el adobo y sin freír; el lomo, que luego se pasa por la sartén con un poco de aceite vuelta y vuelta; y los tacos de pescado en Andalucía. En España, la técnica también se suele utilizar para preparar alitas y pechugas de pollo o las chuletas y costillas de cerdo.
El uso de vinagre es característico y primordial en esta preparación. Además de conferirle un sabor peculiar e inconfundible, ayuda a conservar el alimento en la nevera por unos días.
Hay diferentes tipos de adobos, que se adaptan a los gustos del cocinero y de sus comensales. Pueden llevar pimienta, especias como el curry, comino y aceite (sobre todo, para las carnes).
Esta técnica apareció en la Edad Media como un método de conservación muy eficaz para la carne y el pescado, que tenían que ser trasladados para venderlos o comerlos durante largos viaje. Las primeras salsas no llevaban más que vinagre y sal.
Los adobos tal y como los conocemos hoy en día aparecen en el siglo XV en Castilla, aunque no se les añade el pimentón hasta el siglo XVI. Los castellanos introducían sus carnes y verduras en esta preparación durante el invierno. Poco a poco, la técnica se extendió por toda la península, especialmente en el sur, donde era muy necesaria debido a las altas temperaturas que tendían a estropear los alimentos. Finalmente, esta salsa llegó incluso a América.
Si quieres platos sabrosos, pero muy fáciles de preparar, descubre ya la técnica del adobo. ¡Sorprende a tus invitados incluso si eres un auténtico dummy en la cocina! ¡Ponte a ello y seguro que descubres el secreto!