Las alitas de pollo son un plato barato, sabroso y socorrido que pueden servir tanto para una barbacoa, una cena con amigos o para dar de comer a tus hijos. Divertidas, nutritivas y deliciosas. Desde este blog te proponemos tres formas para aderezarlas con las que te prometemos que solo dejarás el hueso.
Con tomillo y romero.
Para elaborar esta receta, previamente se deben dejar las alitas macerando la noche anterior. Echaremos este adobo en un bol con los siguientes ingredientes: tomillo y romero secos, ajo en polvo, el zumo de dos limones con un poco de ralladura de los mismos, un chorro de aceite de oliva y otro de vinagre balsámico. Mezclaremos todo bien con las alitas para que quede el sabor impregnado y las dejaremos entre dos horas y una noche macerando en frío.
Para cocinarlas podemos hacerlo tanto con una sartén con aceite, al horno o incluso a la barbacoa. El vinagre les dará un toque especial cuando se caramelicen. Si sobra algo de la marinada, podemos glasearlos a medida que se cocinan para que cojan más sabor.
Salsa barbacoa
Las salsas barbacoas industriales pueden sacarte de algún apuro si no tienes ganas de elaborarlas de forma casera o no tienes tiempo. Sin embargo, si haces esta receta en casa, es probable que salgas manteado de casa con lo rica que está. Un triunfo para pequeños y mayores.
En un cazo a fuego medio prepararemos esta salsa con: 100ml de kétchup, dos cucharadas de azúcar, una cucharada de aceite, dos cucharadas de vinagre de manzana, un chorro de salsa Worcester, ajo en polvo y chile seco (o guindilla) al gusto. Si quieres darles un toque más americano, échales también un chorro de un buen bourbon.
Una vez que se ha integrado todo, la dejaremos cocinando unos minutos hasta que reduzca un poco y se vuelva más viscosa. Se puede corregir con agua si nos pasamos de densa.
Se puede utilizar para macerar las alitas, como para impregnárlas poco a poco. Nuestra recomendación es que hagas ambas: macera varias horas con la mitad de la salsa que hayas preparado y con la otra mitad úntalas mientras las vas cocinando. Se irá cocinando una capa cada vez mayor de salsa y pocos se podrán resistir a probarlas.
Alitas en vinagre
Esta salsa es muy sencilla pero no por ello deja de ser sabrosa. 4 ingredientes: alitas de pollo, aceite de oliva, vinagre de vino blanco y sal.
Lo primero que se tiene que hacer es poner a freír las alitas en una freidora o cazo con abundante aceite. Mientras las freímos, en paralelo pondremos en otra cazuela una cantidad generosa de vinagre y haz que hierva y reduzca un poco. Cuando las alitas ya estén cocinadas, las metemos en el vinagre hirviendo durante 2-3 minutos y las sacamos. ¡Riquísimas! Déjalas enfriar un poco, ya que no quieres quemarte…
¡Prueba a hacerlas y mándanos el resultado! ¡Son recetas infalibles! ¡El vinagre no solo es para las ensaladas!