Verdades y mentiras de la alimentación (II) | Vinagrerías Riojanas

Verdades y mentiras de la alimentación (II)

Mitos y leyendas de la alimentación

Nuestro ‘conocimiento gastronómico’ está influido, sin duda alguna, tras haber estado expuestos desde siempre a muchos mitos falsos. Siguiendo el hilo del anterior post en el que ya os hablábamos de algunos mitos y leyendas de la alimentación, hoy os vamos a desmontar algunos de ellos que se encuentran alojados en el imaginario social.

“¡¡Bebe rápido el zumo que se le van las vitaminas!!” Toda madre o abuela del mundo mundial ha pronunciado esta frase lapidaria. Pues pese a que una madre siempre tiene razón, hay situaciones en las que no es así ? Recientemente, el conocido chef Alberto Chicote desmontó en su nuevo programa ‘Mitos de los alimentos’ esta creencia popular. Tras varias pruebas, los resultados demostraron que la vitamina C se mantiene invariable durante tres, seis y nueve horas, con la misma cantidad que cuando fue exprimida.

Continuamos con expresiones de nuestras madres y abuelas “¡¡toma lentejas que tienen mucho hierro!!”. Madres del muno, ¡no nos odieis! Debemos desacreditar este mito tan extendido. Realmente las lentejas tienen menos hierro que otros alimentos. Concretamente 7 mg de hierro por cada 100 gr en comparación con los 24 gr sobre 100 gr que tienen los berberechos o las almejas. ¡Otro mito que cae!

Vamos con el tercer mito “Comer zanahoria te pone más moreno”. En el programa anteriormente mencionado, el conocido chef experimentó con dos gemelas durante 10 semanas, un dermatólogo analizó a estas tras haber tomado una de ellas medio kilo de zanahorias crudas a diario y otra ninguna. Es cierto que, la que las había consumido, tenía la piel algo anaranjada aunque posteriormente fueron sometidas a sesiones de rayos UVA y se comprobó que consumir este vegetal no produce melanina, por lo tanto no nos hace que nos pongamos más morenas.

El archiconocido “un vaso de leche y a dormir” va a resultar falso también. Tras haber hecho pruebas de sueño con una persona haciéndole tomar leche, se ha comprobado que la leche no influye en el sueño. Aun así, hay que matizar que lo realmente importante para conciliar el sueño es seguir una rutina de hábitos diarios y en ella, podría figurar el consumo de un vaso de leche.

Hay cientos de mitos alimenticios que responden a una época de desconocimiento y que han ido perdurando en el imaginario social. Próximamente, iremos desmontando más mitos alimenticios.

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