Seguramente hayas oído en más de una ocasión hablar de la salsa Worcestershire, también conocida como salsa Perrins o inglesa. Se trata de un condimento líquido y fermentado que se usa de manera habitual como aderezo en todo tipo de comidas. Lo más curioso es que esta salsa, concretamente, tiene una leyenda a sus espaldas que seguramente te interesará conocer, además de, por supuesto, los usos que tiene en la gastronomía.
La historia de la salsa Worcestershire
Según la historia cuenta, esta salsa nació en el siglo XIX por un descuido en Gran Bretaña cuando los farmacéuticos Lea y Perris prepararon un barril con vinagre picante para un cliente que deseaba seguir probando los sabores que disfrutó durante una visita a la India. Lo que sucedió a continuación se desconoce, pero lo cierto es que ese barril quedó apartado durante un par de años en los sótanos de su establecimiento.
Allí empezó a fermentar, y cuando por casualidad volvieron a abrir ese barril, pensaron que podrían dar otra oportunidad al producto y descubrieron que su sabor era impresionante. De esta forma, empezaron a embotellar la salsa y se convirtió en un producto muy demandado.
En la actualidad, se sigue pensando que su fórmula es secreta y que únicamente unos cuantos privilegiados saben cuáles son los ingredientes exactos. Aunque en proporciones desconocidas, se sabe que entre sus componentes está vinagre, azúcar, clavo de olor, salsa de tamarindo, chalotas, melaza y otras especias no determinadas. Todo ello tiene que envejecer en una barrica de madera durante 18 meses como mínimo.
Su uso en la cocina en diferentes países
La variedad de sabores y matices que ofrece esta salsa hace que cada día se emplee más como aderezo o complemento a la hora de preparar otras salsas. Su sabor algo picante se usa para realzar sopas, guisos, vinagretas, purés, aliños para ensaladas o diferentes salsas de tomate.
En concreto, en China, la salsa Worcestershire se usa para preparar los famosos rollitos de primavera, así como distintos fritos de pescados y adobos. En Latinoamérica es servida con frijoles, y en Canadá y Estados Unidos se utiliza habitualmente en las hamburguesas de carne. En Gran Bretaña destaca su uso para preparar el mítico rarebit galés. Por último, en España se emplea también para aromatizar cócteles tan populares como el Bloody Mary u otro tipo de salsas como la rosa, que se sirve especialmente para acompañar el marisco.
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