Seguimos de ruta por España, un país fascinante también gastronómicamente hablando. Hoy, queremos acercaros dos nuevos destinos, dos nuevas rutas gastronómicas: Castilla la Mancha y la Comunidad Valenciana.
Castilla la Mancha: Tierra de Don Quijote
Nos adentramos en una tierra con mucha cultura y tradición para traeros sus platos más típicos y que no paséis sin probar ninguno de ellos.
Comenzamos una aventura repleta de sabores con el tradicional queso manchego, y ahora que se acerca el invierno no pueden faltar las migas ruleras y las caldereta de cordero, ¡ah! y vayas al monte o no, no olvides tu plato de migas.
La cocina tradicional de Castilla se distingue por pueblos, y es que como ocurre en muchos casos cada uno tiene sus recetas o platos típicos.
Nuestra visita (y más en estas fechas) comienza con el mazapán, un dulce que ha traspasado fronteras y que tiene sus orígenes en Sonseca (Toledo), donde se consume en cualquier época del año.
La ruta continua en Ciudad Real, donde podremos disfrutar del tojunto manchego, un exitoso cocido que lleva verduras, vaca (o conejo).
Continuamos en Albacete, con el atascaburras, un plato muy invernal que se acompaña de huevo cocido, bacalao, y patatas y nueces (y por supuesto, un chorrito de AOVE).
El siguiente destino será Cuenca, allí podremos disfrutar de sus guisos (¡el de hígado de cerdo es todo un éxito!).
La visita finaliza con el Jadreque, en la provincia de Guadalajara, con un cabrito asado a la barrena, un manjar típico de esta gastronomía preparado a fuego lento en un horno de leña.
A esto le sumamos que hay rincones y productos muy típicos en el día a día que no deberían de pasar desapercibidos como es el caso de los escabechados, salazones y ahumados.
Comunidad valenciana: mucho más que horchata y paella
La Comunidad Valenciana es un territorio con mucha historia, más allá de las Fallas es reconocido internacionalmente por su excelente gastronomía. Un lugar en el que se mezclan vegetales, frutas y hortalizas pero que también dispone de un pescado fresco que no puede faltar en ninguna dieta mediterránea que se tercie.
Conocidos en el territorio español por la maravilla de sus arroces (uno de los más espectaculares y famosos del mundo) que podemos degustar junto al tan preciado marisco en cualquier restaurante costero en las paellas valencianas también tienen especialidades como la horchata o el turrón, que a día de hoy encontramos preparados en cualquier supermercado.
Asimismo cuentan con sus propios vinos de DO (Utiel-Requena), que no faltan en ninguna ruta enológica y que se combinan con una vanguardista cocina tradicional.
Más allá de la paella y cómo ya hemos comentado anteriormente, hay que dejar paso a la deliciosa horchata, una bebida dulce que apetece todo el año, pero que principalmente podemos disfrutar los calurosos días de verano. Y es que la chufa se cultiva en dieciséis pueblos de Valencia, tiene su propio museo (El Machistre), una propia ruta (que se puede disfrutar de mayo a septiembre) y además ha conseguido que varios establecimientos comerciales se hayan especializado en su distribución.
Otro producto estrella que no puede pasar desapercibido es el turrón (qué también dispone de su propio museo), y más ahora que se acerca el invierno. Coged vuestro coche porque la ruta comienza en Xixona (Alicante) y acaba en Alboraya (Valencia), porque no podemos dejar de degustar este producto con DO considerado uno de los mejores del mundo.
Finalizamos nuestra ruta con el producto más preciado: la paella. Comenzamos en la Albufera, con las barracas (casas valencianas) y acabamos en los espectaculares parques naturales donde podremos degustar la clásica paella (con carne, consejo o mixta) o cualquiera de las especialidades arroceras que caracterizan esa zona.
Haz hueco para disfrutar del mediterráneo y sus mejores platos en tu mesa.